sábado, 1 de agosto de 2015

LA DIFERENCIA ENTRE EL HABLA Y EL LENGUAJE Y RECURSOS QUE FAVORECEN EL LENGUAJE





¿Qué es el habla, el lenguaje y la comunicación?

"habla," "lenguaje," y "comunicación" se refieren a conceptos diferentes que están relativamente relacionados. A veces los niños se desarrollan de maneras diferentes en una área comparada a la otra. Hay un gran beneficio entender estas diferencias y observar el desarrollo de su niño/a en estas áreas.



El Habla
Habla se refiere a los sonidos que hacemos cuando usamos el lenguaje. Algunos niños tienen problemas en hablar con claridad suficiente para ser entendidos, o incluso hablar de por sí. Algunos niños tienen problemas para hablar a pesar de que entienden el idioma muy bien y están ansiosos de comunicarse. Pueden tener problemas, por ejemplo, con el uso de su voz o en mover la boca. Es importante ayudar a los niños a comunicarse y compartir sus pensamientos a pesar de sus habilidades del habla.

El Lenguaje
Hay niños que hablan claramente y demuestran buenas habilidades de comunicación socialmente pero tienen dificultades en entender el lenguaje y en organizar sus pensamientos en oraciones completas, historias o ensayos. A estos problemas se les llama dificultades de lenguaje. El lenguaje es un sistema de símbolos (palabras) organizados por reglas (gramática). La mayoría de los lenguajes del mundo son hablados pero hay unos que son señalados como la lengua de las señas. Los niños con impedimentos de habla pueden tener mucha dificultad expresando sus pensamientos en una manera organizada o dificultad entendiendo mensajes complicados.


La Comunicación
Comunicación es el lenguaje en acción. La gente se comunica cuando se conectan socialmente y logran un entendimiento. Nosotros frecuentemente nos comunicamos usando lenguaje oralmente, pero la comunicacíon se puede lograr de muchas otras formas también. Por ejemplo, se puede lograr con expresiones de la cara, gestos, lenguaje corporal, o dibujando. Los niños pueden tener dificultad comunicándose socialmente aunque ellos puedan hablar claramente y usar el lenguaje muy bien formulado. Por ejemplo, los niños pueden tener dificultades entendiendo las reglas sociales de conversaciones o entendiendo las reglas sociales de la vida.





LA DIFERENCIA ENTRE EL HABLA Y EL LENGUAJE 


A menudo se confunden los términos habla y lenguaje, pero existen diferencias entre ellos:


·           · El habla es la capacidad de emitir sonidos y de hablar.
·          · El lenguaje consiste en la forma en que se ponen juntas las palabras para expresar ideas (lenguaje expresivo) y la capacidad de entender los que dicen otras personas (lenguaje receptivo). Es decir, entender y ser entendidos a través de la comunicación. La escritura, el lenguaje por señas, los sonidos o cualquier otro método para dar y recibir información implica que se tiene el conocimiento de cómo mantener una conversación.


Aunque los problemas del habla y los del lenguaje son distintos, a menudo aparecen juntos. Su hijo puede tener sólo un problema de habla, sólo un problema de lenguaje, o ambos. Aunque se conocen muchas de las causas de estos problemas, en ocasiones la razón es desconocida. 


La comunicación y el lenguaje son dos aspectos que se suelen confundir. El niño durante el primer año de vida desarrolla las bases necesarias para la aparición del lenguaje oral, sus primeras palabras. Hasta ese momento el niño ya es capaz de comunicarse con las personas de su entorno aunque aún no hable.


Desde que nacen, los niños muestran un especial interés hacia la voz humana y, aunque nos puede dar la impresión de que comprenden lo que les decimos, en realidad lo que entienden son las situaciones en las que se emplean esas palabras.

Las primeras etapas del desarrollo del lenguaje son fundamentales y constituyen la base para un correcto desarrollo del lenguaje. Pero esto no quiere decir que no aparezcan dificultades posteriores, ya no sólo en el lenguaje, sino también en su habla (ceceo, rotacismo /r/…), en su comunicación (tartamudez) e incluso en el aprendizaje del lenguaje escrito. Un adecuado desarrollo en las primeras edades facilita la adquisición de habilidades más complejas pero no las garantiza. 


PAUTAS GENERALES PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

  1. Cuida tu lenguaje, los niños y niñas aprenden por imitación, aprenden a hablar y a expresarse imitando a las personas cercanas que escuchan.
  2. Emplea juegos y canciones para estimular el reconocimiento de sonidos
  3. Incentívales a leer, comienza leyéndoles cuentos
  4. Deja que se expresen, no hables por ellos, pregúntales
  5. Integrales en conversaciones y debates familiares.
  6. Procura hablar despacio con entonación, pero no hables como ellos, utiliza tus expresiones y palabras para que los pequeños las aprendan.




Recursos que favorecen la comunicación


  • Los distintos ámbitos donde haya personas que le hablen y lo escuchen al niño con respeto y atención, de acuerdo a sus posibilidades de comprensión y uso del lenguaje, propiciarán su desarrollo lingüístico.
  • Más importante que hablarle mucho o “invadirlo de discursos”, es hablarle con palabras y frases que se adecúen a sus posibilidades de comprensión. El niño muestra verbalmente y/o a través de sus comportamientos cuando no comprendió lo que se le dijo.

1.    Miremos al niño a los ojos y al rostro mientras le hablamos
2.   Debemos hablarle despacio y ser pacientes para escucharlo
3.   Es conveniente y no sólo para el desarrollo del habla nombrar los estados de ánimo que el niño o la familia expresan, alegría, tristeza, enojo, dolor, esperanza y también sus motivos ya que facilita la comprensión de los mismos, genera confianza y permite que sus experiencias sean más seguras y confortables
4.   Elogiemos sus logros y esfuerzos para hablar. No corrijamos su gramática diciéndole “lo dijiste mal” solo debemos reproducir su frase con un ejemplo correcto. Además las expresiones de elogio permiten que el niño se apropie de ellas para gratificarse o gratificar a otros al usarlas
5.   Las expresiones de desaprobación debemos limitarlas en su uso y sólo emplearlas para frenar comportamientos de riesgo, violentos o antisociales tratando de redireccionar los mismos utilizando palabras que lo orienten hacia comportamientos saludables y positivos mostrándole lo que está bien y lo que es seguro
6.   Los adultos debemos hablar como adultos. Hablar con la manera de un niño pequeño puede resultar gracioso para nosotros pero no lo ayuda a desarrollar y perfeccionar su lenguaje. El niño pequeño es capaz de entender más palabras de las que puede decir
7.   Siempre tengamos presente que una conversación tiene 2 interlocutores, permitamos entonces al niño expresarse dándole tiempo y espacio para hacerlo, respetando y promoviendo la alternancia de los turnos para hablar. El juego del teléfono, por ejemplo, facilita este aprendizaje
8.   Hablémosle de las cosas que le interesan, que llamen su atención o despertemos previamente su interés; luego podemos enriquecer sus oraciones y orientar su significado y pronunciación
9.   Usemos otras expresiones corporales para comunicarnos: los gestos, la mímica de la cara o las posturas del cuerpo son recursos que facilitan la comprensión y enriquecen el diálogo
10. Hay momentos que son más propicios para hablar y debemos aprovecharlos: el baño diario, las comidas, los paseos
11.     Mencionar y repetir los nombres de cosas y personas presentes, también las simbolizadas en imágenes e ilustraciones y describir sus formas, colores, belleza, ubicación, semejanzas y diferencias, etc





¿Qué hacer para fomentar el desarrollo del lenguaje en los niños?
  • Hay que estimular al niño para la actitud verbal desde que nace; hablarle aunque creamos que no nos entiende. No le aturdáis, pero contarle lo que vais a hacer, lo que estáis haciendo, a dónde vais, etc. Hacerle preguntas para que él también hable.

  • Dejar siempre un espacio para que el niño exprese sus deseos, necesidades, sentimientos y pensamientos. Siendo pacientes hacia su dificultad de expresión, que cada vez será más fluida. Cuando le preguntéis algo, dejadle tiempo para que responda. Y cuando le pregunten a él, esperar a que sea él quién conteste. No os adelantéis a su respuesta.

  • Utilizar palabras correctas para designar los objetos, acciones y situaciones. El lenguaje infantil es muy gracioso para los niños, pero no para los adultos.

  • Hablarles en un tono de voz correcto. No se puede pedir a un niño que no grite si los adultos de su alrededor lo hacen. Respetar y hacerle respetar los turnos de palabra. Esto se lo exigimos al niño, pero pocas veces se lo respetamos.

  • No hacer comentarios negativos acerca de su lenguaje delante de él.

  • Ante los enunciados de vuestro hijo, siempre tratar de extenderlos y expandirlos. Ello significa lo siguiente:

    1. Expansión sintáctica: él dice “Coche grande” y vosotros le decís: “Sí, es un coche grande”. Es decir, habéis introducido nuevos elementos sintácticos para alargar sus frases e introducir los elementos nexo del lenguaje.
    2. Extensión semántica: él dice “Mira, un coche grande” y vosotros le decís: “Sí, es un coche grande y muy bonito”. Así, en este caso, aumentáis el contenido semántico, introducís palabras con significado.
  • Festejar su esfuerzo y felicitarle cuando lo haga bien. Si lo hace mal, no le digáis nada. Sólo le dais el modelo correcto, pero sin que él se vea corregido constantemente.

  • Fomentar en el niño el gusto por la lectura. Seleccionando los libros adecuados a su edad y capacidad lectora. Cuando el todavía no sepa leer, tomarnos un ratito cada noche para leerle un cuento; si no entiende una palabra, hay que explicársela y relacionarla con otras que sí entienda para ir ampliando su vocabulario.






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